Decisiones financieras de hoy, éxito o fracaso del mañana

Las decisiones financieras que tomemos hoy van a significar el éxito o el fracaso del mañana. En este post vamos a hablar de forma práctica sobre el impacto de tomar decisiones financieras correctas y cómo éstas pueden ayudarnos a construir patrimonio y acercarnos a la libertad financiera.  

A todos nos gusta leer y escuchar historias ¿cierto?. Voy a contarles la historia de Sara. Una joven abogada que después de acompañar algunas materias sobre inversiones y tomar conciencia sobre su futuro, decidió invertir en bienes raíces pese a su corta edad.  

Educación financiera, la base de todo

Sara es una joven profesional, la tercera abogada de la familia, después de su madre y su hermano mayor. Desde muy joven comenzó haciendo pasantías en el Buffet de Abogados de su familia. 

Sin embargo, su sueño siempre fue trabajar en el Buffet más importante de la ciudad. Aquel que resuelve los casos más controversiales que involucra famosos y empresarios. 

Debido a su buen historial académico y a la experiencia adquirida en el buffet de su mamá, consiguió una vacancia como Asesora Legal Junior, y a sus 24 años su primer trabajo formal estaba siendo donde siempre soñó. 

En la empresa Sara tenía un salario más que aceptable, al inicio le parecía una fortuna, nunca pensó tener ese nivel de ingresos a su corta de edad. Ella siempre fue super ahorrativa y tenía una ventaja adicional, vivía aún con sus padres. Por lo tanto, sus gastos no eran grandes.

Desde sus últimos años de la universidad Sara viene interesándose y aprendiendo sobre educación financiera, leyendo artículos y mirando vídeos en internet.

Fue así, que cuando vió que sus ingresos eran mucho mayores que sus egresos, en vez de aumentar sus gastos (la gran mayoría hacemos), lo que hizo fue comenzar a pensar en invertir todo ese dinero extra.

Metas claras 

Sara prácticamente mantuvo su padrón de vida, siguió yendo en transporte público al trabajo. A veces cuando se le hacía tarde o cuando llovía agarraba un Uber.

Había leído un artículo sobre Como no supe antes de comprar mi primer auto. Así que estaba decidida a no endeudarse con un auto 0 km, por lo menos no en ese momento.   

El objetivo de Sara era juntar 10.000 USD, para ello comenzó ahorrando gran parte de su salario, 500 USD por mês. También decidió sumar todos sus otros ingresos como bonos, aguinaldos y extras. 

Tenía una meta clara y sabía que con disciplina, foco y tomando las decisiones financieras correctas, lo conseguiría. Fue así que al cabo de 18 meses había logrado su objetivo. Se sentía super orgullosa de sí misma, claro que estaba consciente de que no terminaba ahí, ahora tenía que invertir.   

Sara decidió invertir en Bienes Raíces, acompañaba algunas materias sobre economía y en las noticias veía que el sector inmobiliario no dejaba de crecer. 

Fue así que con tan solo 24 años decidió comprarse un departamento en un barrio universitario. No con el objetivo de irse a vivir ahí, sino de alquilarlo a estudiantes extranjeros o de otras regiones que llegaban a la ciudad a estudiar. 

Operación de Inversión

El primer paso que hizo Sara fue comenzar a visitar varias constructoras y proyectos con departamentos a la venta.

Ella en persona quería conocer los ambientes, ver la ubicación de los mismos, cuál era el valor por metro cuadrado, las áreas sociales y comenzar a entender más sobre ese negocio. 

Después de algunas semanas de búsqueda, decidió comprar un departamento de dos dormitorios en preventa (había leído un artículo sobre las ventajas de comprar bajo esta modalidad). 

El costo total del inmueble era de USD 65.000. Realizó la reserva con USD 1.000. La previsión de entrega era de 8 meses. En esos 8 meses tenía que pagar el 20% del inmueble directo a la constructora (USD 13.000).

Ella tenía ahorrado USD 10.000, por lo tanto necesitaba de USD 3.000 extras, que sabía que en los próximos meses, antes de la entrega, los podría ahorrar. 

Sara estaba consciente que necesitaba de un préstamo bancario para poder ejecutar su plan, necesitaba de dinero de terceros y así “apalancar” su inversión.

Financieramente hablando se podría decir que Sara necesitaba un “apalancamiento” de 1:4. Es decir, ella iría colocar 1 de las partes, equivalente al 20% del total con inversión propia; y necesitaba de 4 partes o 80% de inversión del banco.  

A esa altura Sara ya había aprendido que además del coste del departamento existen otros costos relacionados a la adquisición de un inmueble.

El primero de ellos es el Impuesto a las transacciones (IT), en Bolivia equivalente al 3%. Tambíen tenía que estimar un valor para hacer algunas modificaciones pós compra y también para amoblar el departamento. Ese valor estimado fue de USD 3.000. 

Por lo tanto, el siguiente paso fue visitar varios bancos de la ciudad y escoger aquel que le ofrecía las mejores condiciones. Salió a la búsqueda de USD 57.950 (coste total + IT + mejoras).

Debido a que demostraba solvencia económica y una salud financiera estable, no fue difícil obtener crédito bancario, es más se dio el lujo de escoger entre varias opciones.

Escogió el banco que le ofreció la tasa de intereses más baja y mayor plazo. Consiguió una tasa de interés de 6% anual y a 20 años plazo. Sigue un resumen de la operación financiera de Sara.

Bajo esas condiciones su cuota mensual al banco quedó en aproximadamente USD 450. Lo que al inicio no le parecía un problema ya que Sara estaba acostumbrada a ahorrar USD 500. 

Además sabía que al poco de algunos meses ella habría alquilado su departamento. Por su análisis de mercado, había visto que ese departamento lo podría alquilar por un valor no menor a 600 USD.

Si fuera ese el caso, le daría para pagar su cuota al banco y todavía le sobraría USD 150. Dinero que tenía previsto amortizar directo a capital lo que haría reducir el tiempo de su préstamo. 

Decisiones financieras correctas para un futuro mejor 

La historia de Sara puede ayudarnos a reflexionar de como las decisiones financieras que tomemos hoy van a influenciar nuestro éxito o fracaso el dia de mañana.

Según la cronología de la historia desde que Sara comenzó a trabajar hasta que le entregaron su departamento pasaron aproximadamente 2,5 años. O sea en 30 meses ya tenía un departamento que le generaba una renta pasiva y que se estaba pagando prácticamente solito.

Ella no adelantó sueños, no se dejó llevar por la emoción ni por la presión social. Con seguridad que hizo muchos sacrificios, no se compró un auto que quizás hasta lo necesitaba, limitó sus gastos y se cohibió de muchas cosas.  

Ella aprendió que enfoque, disciplina y paciencia son la clave del éxito. Puede que tu realidad financiera se aproxime a la realidad financiera de Sara y que actualmente estés diciendo “Como no supe antes”. 

Como también puede que actualmente no estés en condiciones de ahorrar USD 500 al mes. No importa, empieza con menos, quizás a tí simplemente te lleve un poco más de tiempo.

Lo importantes es comenzar y convencerte que sí es posible y que solo depende de cada uno. Solo recuerda que el tiempo es nuestro mejor aliado.

Espero que esta historia te haya llegado en el momento indicado. ¡Compártela!, ayúdanos a difundir este mensaje, nuestro propósito es contribuir para que las personas cometan menos errores financieros.