Finanzas en el Matrimonio
Las finanzas en el matrimonio van más allá de dividir una cuenta en un restaurante o en el cine.
A la hora que dos personas deciden compartir sus vidas, sin duda alguna uno de los grandes desafíos será el aspecto financiero que de ahí en adelante debe ser encarado en conjunto.
No es por nada que actualmente en muchos países del mundo, los problemas financieros ya están entre los principales causales de divorcio y separación.
En un mundo donde la equidad de género viene ganando relevancia, hoy en día tanto el hombre como la mujer tienen aspiraciones profesionales y son independientes financieramente hablando.
Por lo tanto, generalmente en una relación actual, ambos tienen obligaciones y responsabilidades financieras en el hogar.
Sin embargo, el hábito de hablar, conversar y sobre todo planificar el futuro financiero, no es común en las parejas, y muchas veces acaba siendo motivo de discusión o pelea.
Desde mi punto de vista el aspecto financiero en el matrimonio tiene que ser encarado como se asume la gestión financiera de una empresa.
Basado en cuatro pilares que buscan garantizar que los ingresos sean mayores que los egresos.
Esos cuatro pilares fundamentales son: planificación, transparencia, responsabilidad y comunicación.
Se necesita cultivar y practicar dichos pilares para que esa empresa llamada “Hogar” o “Familia” tenga éxito, paz y armonía financiera.
No olvidemos que al final de cuentas nuestro cónyuge se convierte en el socio financiero más importante en nuestras vidas.
Planificación: presupuestar y proyectar los ingresos y gastos
En el mundo corporativo he escuchado mucho la frase: “No planificar es planificar el fracaso”.
Sin embargo, no solo se aplica a las empresas, encaja perfectamente con las finanzas en el matrimonio.
Es por ello, que debemos crear el hábito de la planificación financiera en el hogar.
Las parejas deberían sentarse por lo menos una vez al mes para evaluar sus metas financieras, el presupuesto del hogar, proyectar los ingresos y analizar los gastos.
Para ello sugiero clasificar los egresos en categorías, esto nos ayudará a tener un panorama de cómo estamos priorizando nuestros gastos.
Podemos usar las siguientes categorías: Alimentación, Vivienda, Transporte, Seguros, Pagos de Deudas, Entretenimiento, Ropa, Gastos Médicos, Educación, Inversiones y Gastos Varios.
En nuestra planificación no debemos olvidar de destinar un porcentaje para ahorrar, lo recomendable es guardar por lo menos el 10% de los ingresos totales de la pareja.
Es aconsejable crear una caja de ahorros en común donde pueden realizar sus aportes mensuales.
Una planilla de Excel puede ser de gran ayuda para realizar la planificación y control. A seguir les mostramos un ejemplo con datos simulados:
Para las personas que prefieren usar el propio celular para llevar el control financiero, existen aplicaciones como: MoneyWiz, Dollarbird, Speendee, Fintonic, iGasto.
Sin embargo, independientemente de la herramienta o metodología, lo importante es que realicemos la planificación.
Cuanto antes comiencen a planificar su vida, antes vivirán la vida que sueñan como pareja.
Pueden agendar citas con su pareja para hablar y evaluar juntos la planificación, eviten hablar del tema en los horarios de comidas o de entretenimiento.
Esas conversaciones por lo general son muy superficiales y acaban en discusión, sin conclusiones o acciones a ser tomadas.
Transparencia: la honestidad es el cimiento de la relación
El tema de la honestidad no solo se aplica a la infidelidad en una pareja, sino también a las finanzas en el matrimonio.
Es muy común ver parejas donde se mienten en relación a gastos o ingresos, la pareja debe trabajar para crear espacios seguros donde discutir y compartir los errores.
Errores de toda índole, no solo financieros estarán presentes siempre, y no se debe crucificar a la persona por dichos errores, se debe buscar soluciones en conjunto.
La ética es un valor imprescindible en nuestra sociedad, y afortunadamente cada día gana más relevancia en las empresas. Sin embargo, lo estamos perdiendo en nuestros hogares.
Debemos ser éticamente correctos en todos y cada uno de los aspectos y situaciones de nuestras vidas.
Desde luego que eso involucra que el éxito financiero en el matrimonio debe ser alcanzado con negócios y trabajos lícitos.
Responsabilidad: de nuestros actos depende el futuro de los que más amamos
Cuando asumimos el compromiso de unirnos con otra persona para compartir nuestros días, debemos estar conscientes que a partir de ese momento nuestras actitudes impactan el presente y el futuro de esa persona y de las vidas que ese hogar trajo o traerá al mundo.
Es por ello que las finanzas en el matrimonio deben ser llevadas muy a serio y con mucha responsabilidad.
Ser responsables no significa gastar todos los ingresos en adulos, regalos, cenas y salidas con la pareja o con los hijos.
Es importante aprender a diferenciar el “Necesito” del “Me gustaría”, una cosa es decir “necesito esos zapatos” y otra muy diferente “me gustarian esos zapatos”.
Debemos también aprender a usar la tarjeta de crédito, ella puede ser la mejor aliada o la peor pesadilla financiera.
La responsabilidad se trata de priorizar los gastos, crear hábitos de ahorro y siempre estar pensando en cómo incrementar o diversificar las fuentes de ingresos.
Los gastos del hogar deben ser asumidos en forma consciente con aportes proporcionales a lo que cada uno gana.
Normalmente un tema controversial en la pareja es que si las cuentas de banco deben ser conjuntas o que una sola persona administre todos los ingresos y gastos.
Desde mi punto de vista es un tema muy particular de cada pareja, al final cada hogar es un mundo y con realidades diferentes.
Pero como dijimos al inicio, hoy en día tanto el hombre como la mujer trabajan y tienen sus propios ingresos.
Entonces la mejor solución podría ser “juntos pero no revueltos”, mantener sus cuentas personales (la libertad trae consigo responsabilidad) y crear un fondo de ahorros en común.
Comunicación: la base de los otros pilares
Sin duda alguna, una buena comunicación en el matrimonio es la clave para mantener, cultivar e incentivar los otros pilares.
Es a través de la comunicación que podemos planificar una meta en común y sobre todo ejecutar un buen plan financiero.
Para ser responsables y transparentes, debemos comunicar a nuestra pareja no solo los éxitos, sino también los problemas, fracasos y errores.
Es saludable incentivar el diálogo y discutir los problemas con el objetivo de encontrar soluciones, no de buscar o hacer sentir culpables.
La comunicación nos ayuda a conocer mejor a nuestra pareja, a identificar sus debilidades y fortalezas.
De esta manera es posible crear una sinergia muy poderosa capaz de conseguir cualquier objetivo en conjunto propuesto.
Remando en una misma dirección
Para tener éxito en las finanzas del matrimonio es importante que los dos remen en la misma dirección. Con seguridad que no solo llegarán más lejos, sino mucho más rápido.
Los 4 pilares mencionados (planificación, transparencia, responsabilidad y comunicación) son las semillas que deben ser regadas con pequeñas actitudes diariamente.
Mucho compromiso y paciencia con sus metas a largo, mediano y corto plazo. Evalúen sus avances y festejen sus conquistas.
Estudien y aprendan juntos, la clave está en empezar lo antes posible y así podrán evitar varios: “Como no supimos antes”.
5 comentarios
Erondina · junio 9, 2020 a las 2:44 pm
Parabéns, Christian!
Recien empece leer Las matérias de tu blog. Muy interessantes! Aprendizados simples, Pero no nós dávamos cuenta.
Continue!!!
Christian Velasco · junio 9, 2020 a las 10:31 pm
Estimada Erondina
Muchas gracias, por tu comentario!
Nos alegra que te haya gustado
Saludos
Gunther · junio 9, 2020 a las 4:11 pm
Buenísimo…
Christian Velasco · junio 9, 2020 a las 10:32 pm
Querido Gunther
Muchas gracias por tu comentario
Nos alegra que te haya gustado
Un abrazo
Gary Peralta Salas · junio 10, 2020 a las 2:57 am
Gracias por los consejos querido Christian, saludos a la familia.
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